Mayo de 2016, caminábamos distraídos por las calles de Berlín, recién dejábamos la puerta de Brandenburgo y después de meternos un poco por algunas calles laterales, dimos con un estacionamiento, detrás de unos edificios que de no ser por el enorme cartel que requería atención hubiese pasado completamente desapercibido.
Con la compulsión que tengo a leer todo lo que se me ofrece, me arrimé y noté con asombro que estaba parado en el mismísimo Bunker de Hitler.
Después me enteré, al hacer el Tour de la Berlín del III Reich que el cartel fue puesto recién para el 2006, cuando se realizó el mundial de fútbol en Alemania, y que el estacionamiento y los edificios fueron puestos a propósito, para ocultar completamente el orígen del lugar.
El bunker como casi todo lo que se construyó en esos años, fue diseñado por Albert Speer, como un refugio en caso de bombardeos anexado al edificio de la cancillería. Se terminó en 1936 y fue sujeto a varias reformas y ampliaciones durante el curso de la guerra.
Concuerdan todos los que han cronicado su estadía allí, que no era un lugar apacible ni tranquilo, ubicado por debajo de la cota del Río Spree la humedad era insoportable, tanto o más que los arranques de ira del Führer, los cuales ya han sido más que bien documentados y reeditados.
Hitler no habitó en el Bunker hasta el 16 de Enero de 1945, donde se mudó con su estado mayor, en Abril, Eva Braun y Joseph Goebbels se mudaron también allí junto con la Familia de Goebbels, su mujer y sus 6 hijos, a finales de la guerra, casi que toda la cancillería funcionaba en éste refugio, las secretarias del Führer, una enfermera, operadores telefónicos, mensajeros, cocineros, etc.
Después de la guerra, los soviéticos arrasaron con lo poco que había quedado de los edificios de la cancillería y con todo el resto de la arquitectura Nazi, en su esfuerzo de destruir absolutamente todo lo que hubiera pertenecido al Reich.
En Diciembre de 1947, los Soviéticos intentaron volar el bunker, pero solo los muros de separación fueron ligeramente dañados, aunque varias de sus habitaciones quedaron parcialmente inundadas.
En 1959 el gobierno de la República Democrática Alemana comenzó una serie de operaciones de demolición que incluyeron nuevamente, el bunker.
Debido a su cercanía con el Muro (del cual hablaremos después también), el lugar fue ignorado hasta 1989, las autoridades gubernamentales de la unificada República Alemana siguieron con la línea de eliminar todo vestigio de sitios pertenecientes a su pasado Nacionalsocialista.
Se levantaron entonces edificios en los alrededores con parques, plazas de juegos y parques de estacionamiento como estrategia para garantizar que los alrededores permanezcan tan anónimos como fuera posible. De hecho como mencionamos al inicio de esta entrada, la salida de emergencia del Bunker, que daba a los jardines de la Cancillería, pertenece a la playa de estacionamiento que comentaba, y que se ve en la foto correspondiente.
El 8 de Junio de 2006, se colocó el cartel informativo de la segunda foto incluyendo un diagrama del bunker.
Lejos estamos de avalar o cuestionar las decisiones tomadas por el gobierno alemán, pero es viva creencia de los que hacemos este Blog que la historia no está solo compuesta por las partes bonitas y lustrosas, sino también y especialmente por las lúgubres y oscuras, y que todas las historias merecen ser contadas y recordadas, porque citando a nuestro Ex Presidente Nicolas Avellaneda «Los pueblos que olvidan su historia están condenados a repetirla».
Nos vemos en el próximo viaje.