Dos veces ya he estado en este maravilloso reducto congelado en el tiempo, patrimonio mundial de la humanidad y testigo inalterable de épocas pasadas, alberga miles de historias, de las conocidas y de las ocultas, pero hoy quiero detenerme en un curioso y peculiar detalle asociado a la ciudad, y a una de sus casas particularmente.
Hablaremos del arte de la Alquimia y de sus profundos lazos con Český Krumlov. Para esto haremos un viaje al pasado de la mano de múltiples fuentes, la secretaria de turismo checa, el sitio de la Unesco, y el ensayo “Una investigación Arqueológica de la Alquimia en Praga y Bohemia en los siglos XVI y XVII durante el reinado de Rodolfo II” de José Gabriel Feres. Sumado a las historias y relatos que nos narrara el guia de la excursión que contrate en la ciudad de Praga.
Para comprender un poco más de cerca la fijación con la Alquimia en las principales ciudades de la Bohemia (Hoy República Checa), tenemos que obligadamente hablar de un monarca en particular, el Emperador Rodolfo II de Habsburgo. Nos dice José Gabriel Feres respecto de este monarca :
“El período en que reinó Rodolfo II, pero también la época anterior y aún posterior a su reinado, estaba en gran parte destinada a desarrollar las ciencias ocultas, como la Alquimia, la Astrología y la Magia. La tradición egipcia fue entendida en esta época como la llave para comprender las fuerzas ocultas del universo, poder controlarlas, y como una solución que podría transformar el mundo injusto pleno de luchas en un mundo armónico, como la mítica Era Dorada descrita por Ovidio en su Metamorfosis.”
Agregamos aquí otro fragmento del mismo estudio, en lo que se refiere al Emperador Alquimista
“El Emperador fundó en su corte una especie de Academia Científica, donde la principal disciplina fue la Alquimia…[ ] …en la corte del emperador Rodolfo II trabajaron sucesivamente unos 200 alquimistas…
…Rodolfo II supo crear con su apoyo y tolerancia a todas las religiones y creencias, un ámbito físico y psicológico capaz de recibir la acción de ese plano trascendental, evidenciado en los descubrimientos y obras de arte que fueron producidas en ese momento. Los sabios que acudieron, recibieron las facilidades necesarias para el desarrollo de sus investigaciones.”
En este floreciente período para las artes cabalísticas, otro personaje se convertiría en el mayor mecenas para las ciencias herméticas, principalmente la Alquimia. Hablamos de Wilhelm von Rosenberg.
Alrededor de la Casa de Rosenberg se erigió un gran círculo de actividades herméticas y alquímicas.
Los Rosenberg no solo alojaron a estos aprendices y maestros en su palacio en Praga, sino que dentro de todos sus dominios, y especialmente en Český Krumlov, la que sería llamada por mucho tiempo “La meca de los alquimistas”.
Para comprender esta fijación de Wilhelm con las artes oscuras, tenemos que trasladarnos a su adolescencia, allá por el 1553 el joven Rosenberg conoció al doctor Tadeas Hajek, médico y científico de la corte de Rodolfo II, quien le hizo una carta astral. Esta carta astral coincidía mucho con las futuras ambiciones de Wilhelm (o quizás inspiró dichas ambiciones). Las predicciones de Hajek se realizaron casi todas en el curso de ese año. Esto sumado a la gran ayuda que obtuvo del mismo Hajek como médico en su campaña militar en Hungría, como la inmensa ayuda que les proporcionó en la construcción de los Jardines de los Rosenberg tanto en praga como en Kratochville y Krumlov, fueron el puntapié inicial para que Whilhelm se embarcara por el resto de sus días en la búsqueda del conocimiento mágico y alquímico que le permitiera ya sea, embellecer sus jardines, incrementar sus riquezas y porsupuesto, extender su vida.
Otra figura de influencia para Wilhelm fue el doctor Vaclav Lavin, quien adquiriera sus conocimientos alquímicos durante su estadía en Francia, tiempo en el que, según sus propios dichos, habia creado una tintura de transformación.
Así fue que la corte de los Rosemberg en Krumlov comenzó a poblarse de pintorescos personajes, que direon vida a la «Meca de los alquimistas» como el honesto y entusiasta alquimista Bavor Rodovsky, quien a pesar de ser un desastre con sus finanzas personales llegó a convertirse en un maestro de las artes, Rodovsky fue un teórico de la Alquimia, la astronomía y las matemáticas, pero también de la filosofía y la historia.
Anton Michael from Ebbersbach, quien consiguió una posición de poder bastante importante al frente de los laboratorios de alquimia de la ciudad y de los jardines de Rosenberg a cambio de proporcionar a Whilhelm el elixir de la vida.
Anton Michael, escribió al Barón diciéndole que ya había encontrado la fórmula y que podía disponer de su preparado cuando quisiera. Su “Aurum Potabile” de todos modos no demostró ser demasiado efectivo ya que Wilhelm von Rosenberg falleció un mes después de haber comenzado a beber tan maravillosa preparación, un 31 de Agosto de 1592. De más está decir que Anton Michael fue encarcelado inmediatamente por el hermano de Whilhelm, Peter Wok von Rosenberg.
Anton Michael se quitó la vida unos meses después, el 15 de mayo de 1593 y sus posesiones (y lo que quedaba de su fortuna) fueron confiscadas por Peter Wok.
La larga lista prosigue con nombres como Jakub Horcicky, y los alquimistas ingleses, Edward Kelley y John Dee, este último un simpático personaje quien decía haber convertido mercurio en oro, poniendo por testigo de tal milagro nada menos que al mismísimo Rodolfo II.
Como podemos ver la ciudad de Český Krumlov tuvo una relación muy cercana con círculos alquímicos y herméticos y esto se puede ver en su arquitectura plagada de elementos de simbolismo hermético, como la torre del castillo, y una casa en una de las esquinas cuya foto comparto aquí, donde nuestro guía nos contara todas estas historias que acabo de relatar sobre los alquimistas más famosos de la corte de Wilhelm von Rosenberg, y donde se pueden apreciar las cábalas dibujadas en los frisos y donde se cree funcionaba uno de los mayores laboratorios de alquimia de la ciudad.
Más allá de estas historias de transmutaciones y de preparados que prolongan la vida, la ciudad de Český Krumlov es un paraíso arquitectonico e historico que no me arrepiento de haber visitado. Quizás en futuros viajes volvamos a ella para narrar más anécdotas sobre los Rosenberg y su bastante peculiar castillo que domina la ciudad.