Al Sudeste de la Provincia de Córdoba, en medio de la Pampa Húmeda, encontramos la ciudad de Laboulaye, capital del departamento Roque Sáenz Peña. Sus 20.534 habitantes la colocan entre las 20 más grandes de la Provincia y su fundación data al año 1886.

Originariamente como muchas ciudades del interior provincial, solo fue una estación de ferrocarril, y se dice que su ubicación tanto como su nombre fue elegido por el entonces presidente de la república, Domingo Faustino Sarmiento. Pero aquí la pregunta que nos hacemos y que tratamos siempre de responder es, ¿Quién fue Laboulaye?.

En este caso se trata de un francés, Édouard René Lefebvre de Laboulaye, o Eduardo Laboulaye como se lo conocía por nuestras tierras.

Eduardo, nació un 18 de enero de 1811 y falleció en la misma ciudad un 25 de Mayo de 1883.

Jurista y político en su país fue diputado y senador permanente de la Tercera República Francesas.

Fundó la Revista histórica del derecho francés y extranjero y por allá por 1855 se dedicó a combatir la política autoritaria del imperio.

Gran observador de la política de los Estados Unidos y admirador de su constitución, durante los años de la guerra civil tomó parte por la Unión y sus historias sobre la guerra en favor de los abolicionistas se podían leer todas las semanas en su periódico.

Al final de la guerra, fue Eduardo Laboulaye quien sugirió regalar a los Estados Unidos una estatua representando “La Liberté”, como símbolo de las ideas suprimidas por Napoleón III. Su amigo el escultor Frederic Auguste Bartholdi se encargó de materializar la idea aunque Laboulaye murió un año antes de la construcción de “La libertad iluminando al pueblo” en la ciudad de Nueva York.

Hasta aquí, todo bien, pero cómo es que Laboulaye terminó dando su nombre a una ciudad en el sudeste de Córdoba.

Volvamos a la Argentina, allá por 1878, el General Julio Argentino Roca avanza sobre los Tehuelches, Mapuches y Ranqueles anexando al control efectivo de la República 15.000 leguas de suelo fértil, , en lo que se conoce como “La Conquista del Desierto”. El entonces presidente, Domingo Faustino Sarmiento, elige el lugar del emplazamiento de una de las estaciones de ferrocarril que comienzan a unir las tierras anexadas con la civilización.

Sarmiento, regularmente se escribía con un amigo francés, con quien intercambiaba ideas sobre las dificultades que ambos estaban enfrentando en sus respectivos países para equilibrar la democracia con el desarrollo. Este amigo no era otro que nuestro político y jurista Eduardo Laboulaye. Su amistad se mantuvo y las correspondencia fue fluida hasta la muerte de Laboulaye en 1883.

El Presidente entonces habría decidido homenajear a su amigo, nombrando a la ciudad que estaban planificando en el sur de córdoba como Laboulaye.

Existe otra versión que dice que Sarmiento solo nombro Laboulaye a la estación del ferrocarril alrededor de la cual se asentó la ciudad, pero en honor a la amistad entre Laboulaye y Sarmiento el municipio allá por los albores del 1900 decidió tomar como figura fundacional de la ciudad al Ex Presidente y según la costumbre, dar el nombre de la estación del ferrocarril a todo el pueblo, hoy ciudad.

Lo cierto es que en la plaza General Paz de dicha ciudad se puede ver un busto de Domingo Faustino Sarmiento con una placa que dicta “A nuestro pueblo dio su nombre” Y así es como el autor intelectual de la Estatua de la Libertad, terminó dando su nombre a una de las ciudades de nuestra Córdoba.

Y ahora nos despedimos, hasta la próxima “Biografía de Pueblo”